Después del impuesto del 30% o dólar solidario que aplica al
turismo, muchos argentinos se sintieron enojados, ansiosos, defraudados y mil
adjetivos más que son aplicables a lo efusivos y emocionales que somos los
argentos.
¡Para los que no saben, Bum! se trata de informar, pero también de ver el
vaso medio lleno sobre nuestro hermoso país y sus vaivenes políticos y económicos
constantes, empecé a pensar que, si estamos sobre una montaña rusa, es mejor
disfrutar del recorrido a estar con pánico o quejándonos.
En enero empecé a sentir la necesidad de escaparme a alguna
playa o algún destino de esos maravillosos que nos encantan a los argentinos,
sobre la hora y multiplicando con el dólar solidario comenzó a parecerme una
locura y algo desproporcionado sacar pasajes de último momento para 4, caros
por la fecha y a los que había que agregarles un 30%...... de a poco empezó a
dar vueltas la idea de irme sola con amigas y dejar marido e hijas en casa, o
de convencer a mi marido de dejar a las nenas con su abuela y su niñera para
escaparnos solos unos días.
En medio de toda es planificación un amigo nos avisa que
viajaban a Corrientes en grupo, 6 matrimonios y 4 de ellos con hijos de entre 3
y 6 años, deliberamos y comenzamos a buscar hotel, nada… todo ocupado, hasta
que hace unos días uno de esos matrimonios canceló y pudimos viajar en su
cuenta.
Así que acá mi destino de verano, que para mí era impensado
porque me parecía un destino de adolescentes low cost o de pescadores fanáticos
como mi marido, ya con 30 años, dos hijas y para nada amiga de la pesca, ir a
Corrientes a Paso de la patria no me parecía un plan copado, pero a 4 días de estar
en este pueblo entendí varias cosas:
La primera es que en las vacaciones en familia y sin
distinciones, lo más importante es que los niños se diviertan, si ellos la
pasan bien los adultos también.
La segunda, es que para los niños pequeños es igual de
hermoso meterse al rio, a la playa o a una pileta, ellos no tienen los
prejuicios o exigencias que tenemos los adultos, y si los tienen lamento
decirles que es porque nosotros se las inculcamos. Escuchar a mi hija de 4 años decir que estas
son las mejores vacaciones de su vida, hizo que entienda que no importa cuánto
me haya salido que nade con delfines, conozca las playas del caribe o realice
otras actividades de las que cuestan en dólares y nos liquidan el bolsillo, lo
tengamos holgado o no, ellos son felices con mucho menos de lo que los adultos
creemos.
La tercera lección es que viajar en grupo con niños es un
plus, ellos se divierten, se sienten acompañados y los padres también nos
distendemos un poco más, siempre hay alguien que nos cubre las espaldas para
salir a comer más tranquilos o ver los chicos mientras juegan.
La cuarta, hay que aprender a enamorarse de las pequeñas
cosas y recuperar la capacidad de asombro. Paso de la Patria es un pueblo
chiquito al que realmente le falta explotación turística, esta poco
aprovechado, sin embargo, el solo hecho de ser un pueblo lo hace encantador.
La quinta, los argentinos somos tan pero tan especiales, que
debemos ser los únicos seres en el mundo que tenemos en un mismo territorio
tantos paisajes, diversidad de flora y fauna, y que solo sentimos que somos alguien
si viajamos al caribe, Europa o vamos de shopping a Miami, unos tontos realmente.
En este pueblo chiquito que no tiene mucho para ver o hacer hay brasileros y
muchos, aunque tienen las playas más lindas de américa del sur.
Así que mi post va destinado a todos aquellos que por no
poder viajar a gastar en dólares o euros afuera se quedan encerrados para
ahorrarse unos pesos estas vacaciones para irse después de tres años, en vez de
salir con sus hijos a disfrutar de un destino local o algo más tranquilo y
barato.
“Paso de la patria” tiene
una hermosa playa de rio con un paisaje imponente, que los chicos disfrutan
igual que el mar, el Hotel Condado Casino es tan lindo como cualquier hotel del
exterior o del país, moderno, nuevo y con una pileta con vista al rio divina;
hay una heladería artesanal frente a la
plaza “Piacere” que es un delirio, los helados más ricos del mundo y el dulce
de leche es una bomba aunque tengamos Fili en casa; dos comedores donde comer
las mejores milanesas o platos son surubí de todo el pueblo “La huella” y
“Fortunato”, suena a poca variedad pero no necesitamos más para comer rico; y
por ultimo respecto al entretenimiento en este momento hay un circo “Varekay”,
es precario, con muy buenos acróbatas y chiquito, pero a los niños que
tienen intacta su capacidad de asombro
les gusta y realmente está bueno ayudar a compatriotas a vivir de lo que les
gusta, además de juegos y calesitas en la costanera que a los chicos les
encanta.
En unos días iremos a la ciudad de Corrientes al Carnaval,
creo que hablar mucho del carnaval no tiene sentido porque esta es la capital
del Carnaval, pero nunca estuve y seguro me voy llena de alegría de este
destino.
Sé que voy a volver a esta hermosa y calurosa provincia,
sola sin niños, capaz con marido si me quiere acompañar a los Esteros de Iberá,
donde hay estancias y hoteles en medio del parque Nacional Esteros de Iberá, y
se puede apreciar de cerca la hermosa flora y fauna local.
Tan feliz me voy de ver a mis hijas contentas y que la están
pasando genial, que tengo pensado empezar a mirar más adentro de mi país,
sacarme el chip ridículo que nos implantaron, para poder conocer más las
bellezas naturales que tenemos, para poder conocer más y mejor el modo de vida
de mis compatriotas y de paso por qué no, ayudar a todos los carritos,
comedores, y lugareños que hacen unos pesos de diferencia con el turismo. -